La Antártida enfrenta la llegada de especies no nativas debido al aumento del tráfico humano y los cambios climáticos.

Desde la década de 1960, el tráfico naval ha aumentado diez veces, facilitando la introducción accidental de nuevas especies en la Antártida, como moscas y gramíneas. La actividad humana aumenta hasta 100 veces la probabilidad de que nuevas especies se establezcan en comparación con los procesos naturales.
Las extremas temperaturas de la Antártida normalmente impiden la supervivencia de estas especies, pero el calentamiento global descongela áreas, haciéndolas habitables para especies adaptadas a climas menos fríos. Esto facilita la transformación de estas especies en invasoras, perjudicando el ecosistema local al competir con especies nativas y pudiendo llevar a la extinción de especies endémicas.

Con los cambios climáticos y el aumento del tráfico humano, es urgente adoptar medidas para proteger la integridad de la Antártida, esencial para el equilibrio climático global.

Fuente: revistabioika.org/es/econoticias/post?id=65

Ver
Video
Ver
close bookmark_border Favoritos