Una sola salud: preservación ambiental para el futuro de un planeta saludable

bookmark_border

El planeta Tierra alberga millones de especies con diferentes características y requerimientos para sobrevivir. El secreto para la existencia de esta inmensidad de formas de vida es que, además de las particulares condiciones ambientales presentes en el planeta, cada una de estas especies cumple una función fundamental en cada ecosistema. Es decir, que la naturaleza funciona como la máquina de un antiguo reloj, en el cual podemos leer la hora con precisión gracias a que las piezas se engranan cuidadosamente para garantizar que la maquinaria funcione. Entendiendo que el planeta contiene cientos de ecosistemas, se puede decir que cada uno de ellos funciona de la misma forma que el interior de un reloj, es decir, que cada especie allí presente cumple con una o varias funciones fundamentales que mantienen marchando dicho ecosistema.

Por otro lado, como especie cada vez somos más conscientes de que hacemos parte de la naturaleza y que su función va más allá de satisfacer nuestras necesidades. Probablemente esta consciencia hoy en día sea más común, porque tenemos en general más acceso a la información gracias a la internet, a los medios de comunicación alternativos y principalmente gracias a la ineludible realidad de la situación ambiental del planeta.

En los últimos años, hemos empezado a discutir alrededor de la triple crisis planetaria, que, a su vez, reúne tres grandes crisis que amenazan la vida en el planeta y por supuesto nuestra sobrevivencia como especie. Las tres crisis consideradas en este enfoque son: el cambio climático, la pérdida de biodiversidad y la contaminación. Estas crisis en términos generales, han sido desencadenadas por diferentes actividades humanas como la deforestación, la destrucción de los hábitats, la industrialización y la urbanización descontrolada, la introducción de especies invasoras, el uso masivo de combustibles fósiles, las prácticas agropecuarias no sustentables y la sobreexplotación de los recursos naturales climáticos, entre otras.

Planeta en plástico sostenida por persona

Lo anterior afecta la capacidad de los ecosistemas de sustentar la vida, influyendo directamente en la salud humana. La degradación de los ecosistemas puede incrementar la vulnerabilidad frente a desastres naturales, reduce sensiblemente la disponibilidad de agua potable y alimentos, y facilita la diseminación de enfermedades.

A través del tiempo, al igual que todos los seres vivos que existen o han existido, hemos evolucionado en una íntima relación con el medio ambiente, desarrollando adaptaciones fisiológicas y comportamentales para sobrevivir, que promueven el bienestar general. En este sentido, la delicada conexión entre la salud humana y el ambiente va mucho más allá de la salud mental. La preservación de los ecosistemas naturales ha sido identificada como un elemento esencial para la prevención de enfermedades, ya que ambientes degradados tienden a aumentar la cercanía entre humanos y animales, facilitando la aparición de zoonosis. La destrucción de hábitats y la pérdida de biodiversidad aumentan el riesgo de contacto con patógenos que pueden ser transmitidos de animales a humanos, creando nuevas amenazas a la salud pública. Para entender la magnitud de este fenómeno, solo debemos recordar la pandemia del Covid-19, hace tan solo cinco años.

Frente a este panorama, la mejor alternativa de respuesta que tenemos, es un abordaje integral que considere al ser humano como parte integral del ecosistema. Es necesario encontrar un equilibrio entre la conservación ambiental y un desarrollo humano que considere el acervo cultural, los modos de vida, la soberanía alimentaria, el avance de la ciencia y la economía sostenible, entre otros.

En este contexto aparece la visión de Una Salud (One Health), que con un carácter interdisciplinario integra la salud humana, animal y ambiental, reconociendo que esas áreas están conectadas entre sí y que las amenazas a la salud de cualquiera de estos componentes puede impactar a los demás. De esta manera se pretende enfrentar los desafíos globales contemporáneos, como la triple crisis planetaria, articulando estrategias colaborativas que beneficien de manera integral al planeta.

Para la implementación de este enfoque, se parte del principio de la necesidad fundamental de adelantar acciones interdisciplinarias, que involucren la medicina humana, medicina veterinaria, ecología y salud pública, para prevenir, monitorear y controlar diferentes amenazas al equilibrio de las dinámicas del planeta.

Esquema: Una sola salud

En 2004, la Sociedad Para la Conservación de la Vida Silvestre (Wildlife Conservation Society- WCS) convocó a especialistas de todo el mundo a debatir estrategias para la prevención y control de diversas enfermedades de una manera integral. De la reunión se derivó un documento conocido como “Principios de Manhattan”, que define 12 prioridades para enfrentar amenazas a la salud humana, animal y ambiental, estructurando así las “Bases de Una Salud”. Este documento es el lineamiento fundamental para integrar salud y medio ambiente, con principios que refuerzan la idea de que el bienestar de todos los seres vivos está interrelacionado y que proteger la biodiversidad y mantener los ecosistemas saludables es esencial para prevenir enfermedades que amenazan la salud humana y de la naturaleza. 

En resumen, el documento recomienda el uso sostenible de recursos, la participación de la salud pública en el fortalecimiento de la conservación de los ecosistemas y la prevención de enfermedades. Asimismo, recomienda regular el comercio de fauna silvestre, evitar sacrificios masivos de animales silvestres sin respaldo científico, invertir en salud, crear redes de monitoreo y promover la conciencia sobre la conexión entre salud y medio ambiente. Proteger la biodiversidad y mantener la integridad de los ecosistemas no son meras medidas de conservación, son estrategias vitales para prevenir pandemias, mejorar la soberanía alimentaria y garantizar la salud global. De esta forma, este enfoque representa una nueva forma de enfrentar los complejos desafíos actuales, que exigen respuestas coordinadas y soluciones sustentables en una escala de acción global.

Es fundamental que los gobiernos, la sociedad en general y principalmente las nuevas generaciones entiendan que la relación entre ecología, ecosistemas, biodiversidad y salud humana es profunda y esencial. Reconocer que somos parte del sistema natural es clave, ya que la biodiversidad proporciona servicios fundamentales como la purificación del aire y el agua, el control de enfermedades, la polinización y la regulación del clima, todos cruciales para nuestra salud y sobrevivencia.

La pérdida de biodiversidad causada por actividades humanas afecta directamente la salud humana, provocando enfermedades emergentes, desastres ecológicos y la pérdida de funciones naturales vitales. Sin embargo, incluso si las demás especies no nos representaran ningún beneficio, y su desaparición no nos causara perjuicio alguno, incluso así, estas tienen el derecho intrínseco de existir.

Es fundamental que los gobiernos, la sociedad en general y principalmente las nuevas generaciones entiendan que la relación entre ecología, ecosistemas, biodiversidad y salud humana es profunda y esencial

Por eso, conservar la biodiversidad no solo es una cuestión ambiental, sino también una medida para proteger la salud y el bienestar humano a largo plazo. La sostenibilidad depende de valorar y cuidar los ecosistemas que sostienen la vida.

A lo largo de nuestras ediciones, hemos recorrido varios de los temas que mencionamos anteriormente, pero en esta décimo segunda edición, queremos llamar la atención sobre la necesidad de implementar un abordaje integral de las problemáticas ambientales, no solamente desde la ciencia, sino también desde la gestión política y social de las mismas. Es urgente promover mayor participación en estas discusiones y un mayor entendimiento sobre las consecuencias de no efectuar acciones concretas para mitigar el efecto de las actividades humanas. Les invitamos a acompañar nuestros contenidos, a compartir y principalmente a comentar sus ideas.

Conoce nuestras secciones y somete tus propuestas de publicación en: https://revistabioika.org/es/somete-tus-propuestas/


share Compartir expand_more

Eq. Editorial
Revista Bioika



event_available Lanzamientos

loyaltySuscríbete gratis


Origen de la Revista Bioika

Origen de la Revista Bioika
close bookmark_border Favoritos