Revista Bioika (RB): ¿Cuándo descubres que puedes ayudar a las personas a mejorar su forma de comunicarse a través de la escritura?
Ana Pineda (AP): Ya te digo que yo, yo lo pasaba mal escribiendo y me daba cuenta que era una típica learner (aprendiz). Me encanta. Me decían, es que te encantan todos los cursos de how to (cómo hacerlo). Pero es verdad me encanta. Y cuando tomaba algunos cursos de escritura decía “guau mira que guay qué he aprendido esto y como lo voy a implementar”.
Pero aun así había una cosa aquí en la cabeza, de esto de que te sientas a escribir y escribes cinco minutos...”voy a ver si tengo un email…voy a ver tal…me voy a coger un café”. Todo por no escribir.
Luego también para mí, algo también muy típico, es el impostor sindrome (síndrome del impostor), este que de repente es como: no voy a poder escribir nunca más. He cambiado, soy otra persona y yo ya no puedo escribir. ¿Sabes? manuscrito ya casi acabado, pero no la acabas. ¿Sabes? Y no lo acabas. Y ya empieza tu supervisor: ¿me lo mandas? Y tú: es que me falta no sé qué. Y es que no lo acabas, ¿no? Porque lo quieres perfecto, pero no va a ser perfecto. Entonces todo esto yo ya lo tenía ahí como que "uff que horror". Y veía que le pasaba a todo el mundo básicamente, o a casi todo el mundo que estaba mi alrededor.
Y luego, fue hace como tres años que me mudé aquí a donde vivo ahora, que es en Brunei, un país enanito en la isla de Borneo, en Asia. Cuando me mudé estaba con un contrato posdoctoral en un proyecto que me encantaba y yo ahí toda inocente: “ay, no pasa nada. Yo me voy, pero ahí seguimos trabajando a distancia. Hacemos coffee break (pausa para un café), todo, ¿no?
Pero luego ya vienes aquí y es otra cosa. Los niños, todo y la verdad que me costaba mucho trabajar, pero quería acabar. Tenía un artículo importante que quería acabar. Y estaba también aun supervisando a dos estudiantes de doctorado, que básicamente estaban ya escribiendo. Entonces, pues con revisiones ayudándolas a escribir, revisiones de vuelta. O sea que básicamente en los últimos, digamos dos años, estaba escribiendo yo lo mío o colaborando en la escritura.
Y luego fue también aquí que hice el curso este para ser profesora de yoga. Y fíjate, hicimos una meditación y fue después de la meditación que digo: “es que esta estructura del curso de yoga lo podríamos usar igual para escribir artículos”.
RB: ¿Qué consideras que es escribir bien?
AP: Es muy buena pregunta. Para mí, escribir claro. Lo que les intento enseñar a los estudiantes es “cada cosa en su sitio y que quede claro”. Una cosa que yo por ejemplo también sufría mucho es que a veces lees unos artículos y usan frases complicadas, palabras que suenan así, me sonaban difíciles. Yo decía: ay qué bien que escriben, ¿de dónde sacan esas palabras? Y a mí no me salían esas palabras.
Y fue en uno de los cursos que hice que el profesor nos dijo: mira, la mayoría de los lectores de vuestros artículos no hablan inglés como lengua nativa, porque la mayoría del mundo científico en el fondo no habla inglés. Habrá un montón de latinoamericanos, de gente de África, de Asia. O sea que escribir de forma sencilla se aprecia”.
RB: ¿Algún consejo?
AP: Últimamente le estoy prestando también más atención a lo que es la historia, a esto que le llaman el storytelling (arte de contar una historia). El que la gente formule bien lo que se conoce, cuál es el problema, lo que no se sabe, cuál es la novedad y cómo este artículo va a resolver ese problema. Esa novedad veo que en muchos artículos no está, porque cuando nosotros lo escribimos hemos escrito tanto que nos parece que está claro.
Pero para el que lo lee por primera vez y, por ejemplo, un editor que es más generalista, que no está tan especializado en el tema, se le puede escapar muy fácilmente y puede decir: “es que no veo dónde está la novedad aquí”. Y eso es algo que creo que ayuda bastante. A ponerlo muy claro, por ejemplo, en el resumen, en la introducción, en la carta de presentación, en la discusión otra vez. Un grado de repetición en cosas como esa novedad, o cual es el objetivo del artículo, está muy bien repetir.
Tener muy claro a quién va dirigido, ¿no? Por ejemplo, el artículo científico lo vas a enviar a una revista de ecología o en mi caso [..] a una revista en entomología o Plant Sciences o The Soil Science. El saber a quién va dirigido es muy importante porque ya tienes que enfocar el artículo empezando por ese tema. Luego ya metes el resto, pero empieza por el tema central.
Y lo mismo para un blog. ¿Ese blog a quién va dirigido?, ¿quién va a leerlo? O un artículo de divulgación. Es la comunidad universitaria, son los estudiantes de grado. Yo también he escrito artículos para técnicos agrícolas. ¿O son los agricultores o es para la prensa? O sea, hay que pensar muy bien para quién es y adaptar el lenguaje y lo que vas a contar a ese público.
Al final yo a veces le digo a los estudiantes también, cuando empiezas un estudio y tal, conecta un poco con por qué estás haciendo esto ¿Por qué quieres investigar? Pues al final casi todos queremos avanzar, el mundo, la sociedad, queremos contribuir con algo.
Y es lo que te digo, si no lo escribes nadie lo va a saber. Tú tienes que escribir en algún sitio, ya sea un artículo de divulgación, una publicación de impacto en inglés, lo que sea. Pero hay que escribirlo y hay que comunicarlo. Si no, no tiene ningún sentido lo que hemos hecho, va acabar en algún cajón. Y al final el comunicarlo es llevarlo a quien se va a beneficiar de ello, quien lo va a utilizar, a aplicar o lo que sea.
RB: ¿Qué opinas del uso de redes sociales para hacer divulgación?
AP: ¿Divulgación? Sí, me encanta. A ver, Twitter es la que más me gusta, el resto de redes sociales me cuesta, me cuesta mucho. Y lo que me gusta mucho de Twitter es que cada uno puede decidir lo que quiere hacer. Si quieres solo seguir a gente, escuchar, aprender. Yo al principio era un poco, creo que en inglés le llaman lurkers (participantes de comunidades virtuales que tienen una actividad solamente receptiva). Que estamos ahí calladitos, mirando escuchando sin decir ni mú.
Yo, por ejemplo… llegó un momento en el que toda la bibliografía nueva la estaba descubriendo por Twitter. Y bibliografía que yo descubría simplemente escuchando, porque otro me la contaban, ¿no? O sea, si hubiera más gente contándome, pues más me habría enterado. Y luego también empecé ya así un poco a conectar con gente. Bueno, míranos a nosotros. Nos conectamos por Twitter.
Y hay un montón de gente que empieza a colaboraciones científicas por Twitter. Yo en algunos artículos que he editado, los revisores los he buscado por gente que seguía en Twitter, ya que en el networking (hacer contactos) científico tiene también mucha utilidad. Y luego por supuesto cualquier red social dar a conocer tus resultados es maravilloso. Es tan rápido, ¿no? Tú estás en el laboratorio y al momento lo puedes poner en Twitter si quieres.
RB: ¿Cuál crees que es el camino para aprender a escribir claramente?
AP: Pues lo primero es escribir mucho. Y mucho en plan...yo recomiendo escribir todos los días. Sin torturarnos, o sea si un día no escribes, pues nada. Pero que se convierta en un hábito, ¿sabes? Y, por ejemplo, yo estaba pensando, a que tú miras el email todos los días, ¿no? Vas a la oficina y seguro que miras el email todos los días. Entonces, ¿por qué no escribimos todos los días?
Decir bueno, la primera hora de la mañana, o la hora antes de irme a comer, el poner en tu agenda una hora, aunque sea al día para escribir y para escribir así un draft (borrador), lo que sea. Y al final eso son muchas palabras las que se acumulan hacen el proceso mucho más fácil.
RB: ¿Ahí te refieres a escribir, digamos, sobre cosas científicas o de forma general, digamos una entrada de un blog, o email, en una red social?
AP: La verdad, lo que sea lo mejor es... los artículos que tienes que escribir. Pero pues si un día no te apetece para nada eso, pero te apetece para escribir para un blog, pues el blog.
RB; Y es que pensamos en, digamos, las personas que no son del mundo académico, pero que sin embargo están interesadas en aprender a escribir porque tienen opiniones y quieren escribirlas de una forma que llegue a más personas.
AP: Sí, sí. Pues entonces escribir todos los días. De hecho, yo ahora estoy tomando cursos y sigo a gente, no científicos, sino más del mundo del marketing online, de empresas online y cosas así. Y al final, por ejemplo, en cualquier tipo de negocio online dicen que lo más importante es la escritura. ¡Igual! ¡también la escritura! porque...pues eso, los emails que os mando el blog, la escritura en la página web, la escritura cuando estás vendiendo cosas, escritura de las redes sociales.
Porque en cualquier negocio online o no online actualmente hay que escribir. Incluso tengo compañeros que trabajaban en la universidad y ahora trabajan casi todos como científicos, pero en empresas privadas. Y ahí también tienen que escribir un montón. Tiene que escribir reportes de experimentos. Incluso en la empresa privada tienen que escribir los proyectos para que la empresa, digamos, les de dinero a los diferentes departamentos tienen que presentar proyectos. O sea que hasta en la empresa paridad tienen que escribir un montón.
Y cuanto más lo haces, cualquier tipo escritura, cuanto más consistente eres, aunque sea una hora, que sea media hora, más fácil es cada día empezar.
Y bueno, ahí hay un estudio por ahí muy chulo que veía que no sólo producen más palabras en total, sino que además también generas más ideas creativas. Super interesante porque dicen que cuando escribes, digamos que tu cerebro está procesando las ideas y entonces el hecho estar escribiendo y procesando esas ideas generan nuevas conexiones y crean más ideas nuevas.
RB: ¿Cómo manejar la ansiedad para mantener la productividad?
AP: Mantener la productividad creo que hay que aceptar que no se puede. A no ser que la gente tenga ayuda, ¿sabes? Que a lo mejor uno de la pareja no trabaje. O bueno, ahora supongo que contratar a gente con la gente encerrada no se puede, pero bueno. Incluso si estás solo, ¿no? El querer mantener la productividad en esta situación tan rara, tan inestable, hay que aceptar que no se va a poder.
Pero yo supongo, que entiendo que me pasa a mí, tampoco quieres acostarte en la cama taparte y esperar a que pase la pandemia, ¿no? Porque eso también es muy deprimente. A la mayoría de gente lo que le gustaría es seguir activos y haciendo cosas.
Y pues no sé. Mira, hay cosas que a mí me han funcionado. No mirar, no leer las noticias. No mirar las noticias en vídeo. Tuve que limitar bastante mi uso de Twitter, porque es que, si no me entraba en un círculo ahí de miedo y de ver noticias negativas, porque todo era negativo en el fondo, ¿no? Y bueno y al final tuve una semana de entrar en una situación de pánico con las noticias. Le tuve que decir a algunas personas que no me mandaran mensajes de estos que mandan de noticias, que te mandan amigos por Whatsapp y tal. Tuve que decirles a algunas personas que no me mandaran esos mensajes, que no me interesaban.
Y entonces aislarnos un poco de todo ese bombardeo creo que puede hacernos mucho bien. Aceptar eso, que no estamos en una situación normal. Y luego priorizar las cosas más importantes, ¿no? Decir, bueno, a ver ¿qué es lo que realmente necesito hacer? ¿Qué es lo más importante para mí? ¿Es pasarme dos horas respondiendo emails? Probablemente no, porque cuando estás respondiendo emails estás haciendo algo para otros.
O sea, ¿qué es lo que realmente estás haciendo para avanzar en tu ciencia? Si estás supervisando estudiantes o algo, tienes que atender a tus estudiantes, por supuesto. Pero, por ejemplo, escribir, darte un tiempo y escribir. Y eso a mí me ayuda mucho y creo que a mucha gente también. Y ver que estás produciendo, porque ves que pones palabras en una página, no escribir todo el día. A lo mejor una hora. Eso puede ayudar mucho y eso, priorizar y manejar el tiempo muy, muy bien.
Luego también, yo les decía a los estudiantes: “tú encerrado en una habitación y el teléfono móvil en otra habitación, en silencio, toda la mañana”. Y muchos me decían: "no puedo hacer eso, en mi vida he hecho eso”. Venga, eso es lo mejor que puedes hacer en cualquier momento con pandemia y sin pandemia.
RB: ¿Cómo la escritura puede ayudar al estado de ánimo o en situaciones de crisis?
AP: Escribir es una actividad de mindfulness (de atención plena) y, por ejemplo, esto que hacíamos de pequeños de escribir un diario, ahora lo veo por todas partes. En inglés le llaman journaling. Hacer eso cada día, el escribir. Ya no como científico. Escribir tus sentimientos, tus impresiones del día cómo ha ido, lo que te ha hecho feliz. Esos diarios de gratitud. Cada día decir, bueno, voy a escribir tres historias por las que estoy agradecido hoy.
Y pueden ser [anécdotas] súper pequeñas. Por ejemplo, mi marido me hace un café por la mañana, me gusta levantarme y ponerme a escribir o hacer algo así en el ordenador. Y él hace un café que le sale buenísimo y me lo trae. Y ese momento ahí de oler el café y tal. Esa es una de mis cosas para agradecer todos los días. Pues mira, el café que te tomas a las tres de la tarde que te encanta.
O estar agradecido de no sé qué, de que estás sano, sin coronavirus y toda tu familia. Lo que quieras, lo que se te ocurra. Y el elaborar un poco en esas ideas dicen, que no es sólo decir “el café”, sino elaborar un poquito. ¿Por qué el café? ¿En qué estabas haciendo, en qué momento? ¿Te hace feliz ese café, por qué crees que te hace feliz? ¿Cómo podemos tener ese momento de felicidad o esa cosa que nos sentimos agradecidos, cómo podemos tenerlo más días, en más momentos del día?
Entonces, todo eso dicen que genera algún tipo de conexiones en el cerebro y que al final hay evidencia de cómo la gente que hace estos diarios de gratitud está más feliz. Y es uno de los ejercicios que, por ejemplo, parece ser que muchos terapeutas [recomiendan] para la gente que tienen problemas mentales de depresión o cosas así, que es una de las cosas que les mandan.
RB: Y en esos cursos, o la forma en la que tú abordas ¿tú haces las dos cosas entonces? ¿Das ayuda técnica y en esta parte de manejar los pensamientos? ¿En qué consiste el entrenamiento y apoyo que le brindas a las personas que toman el curso?
AP: El curso tiene [...] más o menos el 60% del contenido es de escritura. Como a lo mejor haces cualquier otro curso de escritura científica de los que hay por ahí ¿Qué va en cada sección? Errores comunes. Un poquito también de la gramática de construcciones que a veces la gente incluye que no debería.
También vemos cosas de gráficas. Cómo hacer un diseño de gráfica óptimo. Este tipo de cosas es más o menos 60%. Luego un 20% es de productividad. Porque eso creo que es algo básico, que al menos a mí no me han enseñado suficiente, sobre cómo manejarte el día, el tiempo, todos los proyectos que llevas para poder sacar tiempo para escribir.
RB: ¿Cuál es el papel de la divulgación científica?
AP: Yo creo que es un papel fundamental porque casi toda la ciencia en el mundo es pública. No sé en tu caso, pero yo todos los años que he trabajado me los han pagado con becas, contratos de la universidad o becas de organismos. Que al final realmente vienen de la gente, de sus impuestos.
Entonces, cuando yo vivía en España y la gente, como mis padres, con sus impuestos me estaban pagando mis becas y mis proyectos. Y yo solo publicó en revistas en inglés, científicas, con un lenguaje científico. Y esa gente que pagó con sus impuestos esa ciencia de la que nunca se va a enterar.
Yo lo veo otra vez como un círculo en el que les devuelves esa información también. Y cuando yo trabajaba en temas más aplicados lo veía clarísimo, porque yo lo que quería era que los agricultores lo aplicaran.
La divulgación era súper importante. Y pues en revistas, igual que la Revista Bioika, yo he publicado en algunas de esas. Hay una en España que se llama “Phytoma” que es bastante famosa para técnicos agrícolas. Y otras así también, "Cuadernos de biodiversidad" que es más parecida a Bioika. Y luego también hice unos panfletos con los resultados de mi tesis y los distribuía por las cooperativas agrícolas. Un poco para cerrar el círculo también de darle a conocer a la población lo que haces, porque es que, si no, solo con artículos científicos no les va a llegar
RB: ¿Cómo la divulgación podría contribuir a los países en vía de desarrollo?
AP: A veces oigo estas cosas que son muy bonitas y luego no me acuerdo quién lo ha dicho, que en los países que están en vías de desarrollo realmente tienen una oportunidad de hacer las cosas bien. Porque hay un ejemplo, muy bueno, varios ejemplos muy buenos de cómo se hace mal, ¿no? venga, vamos a no hacerlo como ellos, para hacerlo bien.
Sobre todo, ahora. O sea, a mí me da la sensación que en los últimos años está mucho más en los medios y la gente está mucho más consciente de que el medio ambiente hay que cuidarlo.
En mi círculo se habla mucho del problema con el CO2 que estábamos teniendo y ahora esta pandemia que en el fondo viene por ese no respeto de los recursos naturales. Bueno en la hipótesis de que ahí se inició todo.
Entonces yo creo que la gente sí que está consciente de cómo la conservación del medio ambiente y la unión de esos recursos naturales con nosotros. Las personas pueden, de hecho, ayudarnos a desarrollar una sociedad más sostenible al final. Y esto es algo que yo pensaba desde que hacía la tesis. Queremos un desarrollo sostenible y productivo o las dos cosas y se puede.
Entonces ese es el objetivo. No es el decir “ay, es que si hago todas estas cosas de forma responsable no podemos producir”. No, hay muchos ejemplos de que sí. Por ejemplo, en la agricultura el control biológico y control de las plagas con otros insectos en casi todos los casos que trabajamos en invernadero, es en el fondo más productivo que el uso de productos químicos.
RB: Vamos a suponer que en tu área de interacciones plantas, insectos y microbioma del suelo y existen 10.000 especialistas. Existen 100 mil especialistas, exagerando. Tú haces un artículo y llega a 100 mil personas y la idea es que, digamos, muchos de esos contenidos podrían llegar a millones de personas. ¿Cómo ampliar el alcance de los artículos científicos?
AP: Claro, y con eso lo que estoy viendo es eso también, cómo periodistas científicos, gente que trabaja al cien por cien de su tiempo en comunicación científica, contactos con esa gente, también pueden ser muy interesantes, por lo que te digo que a lo mejor esa gente no van a leerse el artículo súper especializado en Journal of Experimental Botany. Se van a leer el artículo en Bioika o en algún blog o en otro tipo de medios y de ahí vuelven a escribir otro artículo donde van a hablar de esto y de lo otro, ¿no? en la prensa escrita o en la radio.
Bueno y eso también lo que te digo, yo creo que, como científicos, sobre todo jóvenes científicos, el que tus supervisores te motiven para mandar esos artículos. O por ejemplo que en la universidad haya una oficina de prensa que, cuando publiques un artículo, te ayuden a sacar una nota de prensa que la publique la universidad.
En [la universidad de] Wageningen hay una oficina de prensa y con algunos artículos y tal, sacaban una nota de prensa, salía en la página web de la universidad y de ahí pues se sacaban en periódicos, se llamaba gente de la radio, te hacían una entrevista para la radio y tal. Y así al final es cuando se entera mucha más gente.
RB: ¿cómo escribirle a una sociedad que cada vez lee menos?
AP: Pues hay que escribir menos. Hay que hacerle el mensaje más corto, más claro "to the point" (al punto). Y luego por ejemplo pues hay que usar cosas como los vídeos. La gente ve muchísimo YouTube. A mis hijos les encanta YouTube. Y luego en las redes sociales. A veces una imagen vale más que mil palabras. Pues una foto con un título que sea atractivo va a incitar a que la persona le haga clic y que lea un poco más, ¿sabes?
Y un principio de una historia, que sea historia, que crees acción, intriga, que no sea un montón ahí de texto que cuesta un montón de leer, que sea fácil de leer. Eso hace que la gente siga leyendo y al final se lo lean entero. Pero vamos, que igual todo eso empieza con una foto que haya captado la atención sabes para que hayan dado clic al enlace y luego a los medios.
Por ejemplo, en Instagram nunca pongo nada. Pero sí que parece ser que por ejemplo las stories (historias) de Instagram, que son unos pequeños vídeos que aparecen encima, que son como pequeñas cosas raras, hay un poco de video, un poquito de imagen, un poquito de texto y tal, tienen mucho éxito. Entonces, creo que también estar un poco al día de eso. Que leen menos pero no pasan menos tiempo en frente de los medios. Entonces hay que jugar un poco con los medios rápidos.
RB: Podría ser escribir para otros medios. Porque igual para hacer un video, un podcast pues tú tienes que escribir.
AP: Claro, hay que escribirlo, pero luego lo pones eso en forma de vídeo o en forma de podcast. Es comunicación en diferentes formatos.
RB: Escribir menos y ser más contundente.
AP: Si el mensaje lo puedes dar en dos palabras, pues mejor que en diez.
RB: Danos cinco consejos para dar a conocer opiniones de manera escrita
AP: Otra cosa que dice una de las profesoras con la que estoy tomando un curso, dice que hay que hacerlo antes de que te sientas preparado. Entonces si tú quieres comunicar las ideas pues right now (ahora mismo), pues ve a la red social que ahora mismo tengas, porque al final todo el mundo tiene alguna red, ¿no? Aunque sea Facebook, o lo que tengas funcionando. Y empezar ahí con publicaciones de las redes sociales. Empiezas a comunicar tus ideas y eso es rápido, rápido. ¿Sabes?
Ya con eso tú ya empiezas. Y pues ya a través de ahí, ya según el medio. O con revistas de divulgación como la Bioika o alguna otra de diferentes temas, es otro medio genial. O blog post. Yo creo que la gente que tienen blog post está súper contenta de que otra gente escriba artículos para ellos y los publiquen con tu nombre y todo.
Y por ejemplo en el tema de lo asociado con ciencia, muchas revistas tienen también blogs. Por ejemplo, yo soy la editora de The Journal of Ecology y tienen un blog del The Journal of Ecology, que publica posts de ecología, pero también más orientados a todos los públicos.
Son sólo tres consejos, me has pedido cinco.
Otra cosa también importante, un poco asociado a lo de empezar antes de que te sientas preparado, porque parece ser que en esto de hacer blogging (escribir blogs) y también lo de redes sociales lo que te decía, que mucha gente se siente así un poco inseguro de a quién le puede interesar lo que tengo que decir yo. O que porquería de post he escrito cuando ves otros bloggers (personas que escriben blogs) u otra gente que escribe cosas, ay, súper guay.
Pero claro, cuando estás empezando tienes que pensar que estás empezando. Cuando esa gente empezó tampoco escribían también como ahora. Es una cosa también de práctica. Entonces hay que aceptar que al principio no va a ser perfecto.