Como integrantes de la comunidad científica, consideramos de gran importancia la divulgación de la ciencia y el conocimiento que genera. Creemos que es posible hacer divulgación científica de calidad en ámbitos no académicos ni especializados.
Es por esta razón que en INBIOTEC-CONICET y FIBA compartimos con nuestra comunidad las investigaciones que desarrollamos. Nuestras actividades de divulgación se iniciaron en la década de los 90, con la FIBA ABIERTA, que consistía en abrir las puertas de nuestros laboratorios por un día e invitar a los vecinos, escolares, estudiantes universitarios y colegas a recorrerlos a fin de tomar contacto con nuestro trabajo. Esta iniciativa sentó las bases de toda una serie de actividades de divulgación que han mantenido el mismo espíritu: dar a conocer, compartir e intercambiar conocimiento (Fig. 1).
Llevando la idea a la realidad
Hacer divulgación no sólo implica comunicar nuestra labor científica; a veces también debemos abordar problemáticas socio-ambientales actuales que, de alguna manera, se relacionan con nuestro campo de acción. Otras veces, procuramos satisfacer inquietudes puntuales sobre temáticas científicas que nos acercan diferentes miembros de la comunidad, principalmente docentes de diversos niveles educativos. Hemos tratado temáticas que versan desde los mosquitos, las hormigas y las arañas, las plantas y hasta los dinosaurios y las energías alternativas. La formación recibida en la universidad, sumada al interés y la voluntad de transmitir, nos permiten enfrentar estos desafíos.
Nuestra experiencia haciendo divulgación científica demuestra que cualquier herramienta es válida a la hora de explicar un tema sin perder la rigurosidad científica: hacer preguntas a los oyentes, solicitar voluntarios e invitarlos a ser protagonistas de nuestros experimentos, contar anécdotas familiares, hacer maquetas, reproducir videos, mostrar fotos, buscar analogías para explicar los conceptos científicos que se quieren transmitir. Utilizamos canales como la prensa local y las redes sociales para promocionar nuestras actividades, las cuales muchas veces tienen efectos multiplicadores que nos han dado acceso a nuevos espacios como portales on line, programas de radio locales e incluso de televisión de alcance nacional.
La manera en la que interactuamos con la comunidad contempla las características del público destinatario. Cada actividad es diagramada en función de la franja etaria, su nivel de formación y acceso a la información. Diseñamos estrategias particulares para efectivizar la comunicación de la ciencia para cada caso particular.
Miradas personales
“La sensación de escribir una nota de divulgación científica podría resumirse en la siguiente frase: ‘me abrieron la jaula del laboratorio, soy libre en términos literarios’. Ah, qué agradable salirse un poco de los esquemas estructurados de la escritura científica que, sin desmerecer sus ventajas en el ámbito académico, ciertamente no se lleva para nada bien con una lectura placentera.”
La Semana de la ciencia
Una parte de nuestras actividades de divulgación se realiza en el marco de la “Semana de la Ciencia”, una acción de divulgación de la ciencia iniciada por el Ministerio de Ciencia y Tecnología y diseñada para que el público general pueda conocer, debatir y preguntar acerca de la producción del conocimiento científico en el país. Durante esta semana, en el INBIOTEC brindamos una nutrida propuesta de actividades. Por un lado presentamos estaciones interactivas en las cuales alumnos de escuelas primarias y secundarias tienen la posibilidad de conocer nuestros objetos de estudio, su importancia y la manera en la que los estudiamos, de manera lúdica e interactiva. Toman contacto con lupas, microscopios, placas de petri, erlenmeyeres, y los utilizan para desarrollar experimentos. Al finalizar la visita, se realizan juegos que nos sirven para estimar la recepción de los contenidos que les brindamos. Entre las estaciones que solemos armar se destacan: "Comunidad del plancton y cianobacterias formadoras de floraciones", "Microalgas, sus reservas y la generación de biocombustibles", “Insectos del suelo y su diversidad”, "La importancia del agua en las plantas", “Que sabemos de lo que no vemos: microorganismos del suelo y su importancia”, "Los mosquitos: ciclo de vida e importancia sanitaria", “Trabajando en el laboratorio: técnicas para el estudio de plantas y hongos” (Fig. 2).
Paralelamente, investigadores y estudiantes de doctorado y posdoctorado brindan charlas en bibliotecas municipales y escuelas, ilustrando el rol del investigador, formado o en formación, como profesional inserto en la sociedad. Para ello, describen su etapa de formación o su campo de acción en particular motivando a posibles futuros investigadores a acercarse al universo de la ciencia.
El café científico
Otra estrategia que hemos incorporado es la realización de los “café científico”. En estos eventos tratamos problemáticas actuales de interés, fomentando el diálogo en un ambiente desestructurado, fuera del ámbito académico.
Nuestro primer café científico se realizó en el 2015 y abordó la temática “Agua y Biodiversidad”. Presentamos charlas breves que versaron entre el agua como recurso para sustentar la actividad agrícola en nuestro país, como medio para la proliferación de insectos vectores de enfermedades, y el estudio de los distintos microorganismos que habitan en cuerpos de agua para el desarrollo de fuentes de energía alternativa (Fig. 3). Dado el gran interés que manifestaban los participantes y las gratas devoluciones que recibimos, decidimos incluir esta modalidad dentro de nuestras actividades anuales.
Durante el año 2016, la temática elegida fue la importancia sanitaria de los mosquitos. El exceso de información errónea, confusa o carente de rigurosidad circulando en los medios masivos de comunicación y redes sociales evidenció la necesidad de generar un espacio de discusión sobre esta problemática. Bajo el título “Prevención de dengue, Zika y chikungunya” compartimos información sobre el ciclo biológico de los mosquitos, sus posibles criaderos, las medidas de control y los virus transmitidos por ellos. El objetivo de la charla no fue sólo informar sino fomentar las buenas prácticas sanitarias, apostando a generar cambios de conducta en la comunidad. Esta actividad se sumó a la semana de acción contra mosquitos 2016 organizado por la OMS y el OPS. Los asistentes al café realizaron preguntas acerca de las medidas a tomar para eliminar los criaderos de mosquitos en el hogar y sobre las enfermedades discutidas, expresando su preocupación, compartiendo sus experiencias y anécdotas (Fig. 4).
Actividades con las escuelas
A pedido de docentes de escuelas primarias, secundarias y terciarias, hemos abierto las puertas de nuestra institución para que los alumnos pudieran conocer el funcionamiento de un laboratorio de investigación. Además, hemos dado charlas sobre temáticas específicas y hemos realizado actividades demostrativas para complementar de manera práctica los contenidos teóricos que los alumnos desarrollan en el aula. De esta forma, los alumnos tienen la posibilidad de ver en funcionamiento equipos que no están disponibles en las escuelas, como termocicladores, microscopios ópticos y espectrofotómetros.
Miradas personales
“La mirada atenta y brillante y el entusiasmo desmesurado que mostraron los niños de 4 y 5 años de edad cuando pusimos frente a sus ojos un par de fósiles para manipular o compartir una experiencia de campamento con niños de 8 y 9 acercándolos al mundo natural desde la mirada de un biólogo fue tan enriquecedor que superó cualquier otro inconveniente técnico e incluso el griterío general que se apoderó del aula.”
Participación en los medios de comunicación
Los medios de comunicación presentan la posibilidad de alcanzar a un público mucho más amplio, pero requieren que desarrollemos nuevas técnicas par conectar con la audiencia, por lo que debimos cambiar la forma de divulgar que ofrecimos en las visitas al instituto. La participación en programas de televisión nos dio la posibilidad de utilizar imágenes, objetos e incluso nuestras habilidades artísticas como elementos auxiliares en nuestra comunicación, para así ser más claros en los conceptos a divulgar. En una ocasión, en que tuvo lugar una invasión de escarabajos en las playas bonaerenses, tuvimos la oportunidad de mostrar al público las características de ciertas especies de escarabajos para de este modo evitar generar alarma. Además, pudimos preguntar a personas que transitaban por la calle acerca de sus conocimientos en el tema.
En los programas radiales experimentamos un ambiente relajado que permitió al entrevistador y a los oyentes ser directos, expresando los temores, las curiosidades y los mitos más arraigados de la sociedad. De esta manera tuvimos la posibilidad de aclarar a los oyentes que, por ejemplo, no se forman floraciones en los tanques de agua en uso, o sobre las clases de arácnidos que pueden ser encontrados en los ambientes naturales del sudeste bonaerense.
En los artículos que publicamos en revistas de divulgación presentamos, de manera simple, los resultados de nuestras investigaciones. Para ello debemos traducir nuestros objetivos, metodologías y resultados del idioma técnico o científico a uno fácilmente interpretable por un público heterogéneo, de múltiples ámbitos y diferente formación. A veces, las publicaciones están dirigidas a un público específico, como lo son por ejemplo a los productores del campo, y tratan sobre técnicas y estrategias para mejorar la producción agrícola en el marco de la sustentabilidad y el cuidado de los recursos naturales. Otras publicaciones son de interés más general y tratan temáticas diversas como la flora autóctona en una reserva natural local o la agroecología, entre otros.
Miradas personales
“A quienes nos gusta hacer divulgación científica, la llevamos a todos lados de manera similar a un caracol y su casita, o a un adolescente y su teléfono celular, y de esto no escapan ni siquiera nuestros familiares. ¿A qué biólogo no le ha pasado en una reunión familiar o entre amigos que le pregunten sobre algún bicho, la enfermedad de una planta o alguna curiosidad que roza lo natural? Entonces nos encontramos en el deber de despejar una duda. En la mayoría de los casos lo único que logramos es generar un poco más de caos y muchas más preguntas”.
Conclusión
En los últimos años, el rol del científico argentino en la divulgación ha ido cambiando. La sociedad busca más información y es nuestro deber acercarle nuestros conocimientos. Es necesario que este diálogo se vuelva fluído y forme parte del día a día de un instituto de investigación.
Los que hemos tomado una posición más activa, queremos animar a otros investigadores a hacer divulgación. En nuestra experiencia, no se requieren grandes sumas de dinero, sólo dedicación, tiempo, y dejarnos llevar por la inventiva. Aunque es una labor que puede ser realizada por una sola persona, en el INBIOTEC todos nos involucramos en esta tarea, ya sea aportando ideas, participando de la organización o siendo disertantes. Esto no sólo beneficia al público de nuestras actividades sino también a nosotros, dado que crea lazos y genera un sentimiento de pertenencia