Las mariposas, además de ser criaturas de gran belleza, cumplen un rol esencial en los ecosistemas, especialmente como polinizadoras. Para completar su ciclo de vida, las mariposas dependen fundamentalmente de plantas hospederas y plantas nectaríferas. Aunque pocos reconocen estas distinciones, son claves para la conservación de las mariposas y el equilibrio ecológico. Este artículo explica qué son estas plantas, presenta algunas que están presentes en la ciudad de Medellín, la segunda más grande de Colombia, y explora cómo cultivar estos tipos de plantas en jardines urbanos puede contribuir en la conservación de las poblaciones de mariposas.
Primer hogar en el ciclo de vida
Las plantas hospederas son aquellas sobre las que las mariposas depositan sus huevos y que sirven de alimento a las orugas. Sin ellas, las orugas no tendrían de qué alimentarse, lo que provocaría un colapso en las poblaciones de mariposas. Cada especie de mariposa tiene una o varias plantas hospederas específicas, ya que las orugas requieren nutrientes particulares para desarrollarse correctamente. Por ejemplo, en Medellín, encontramos mariposas del género Heliconius, que utilizan plantas del género Passiflora como hospederas de sus larvas. Las pasifloras, con sus hojas ricas en nutrientes, facilitan que las larvas crezcan hasta formar la crisálida y completen la metamorfosis para dar lugar a la mariposa adulta1.
Fuente de energía para las mariposas adultas
Por otro lado, las plantas nectaríferas son aquellas que proveen alimento a los imagos, es decir, a las mariposas en su fase adulta. El néctar que producen estas plantas es rico en azúcares esenciales para que las mariposas obtengan la energía necesaria para volar, reproducirse y, en muchos casos, dispersarse a otras áreas en busca de más recursos2. En Medellín, plantas como el “tango”, Lantana camara, y especies de las familias Verbenaceae (familia de la verbena) y Asteraceae (familia del girasol) son particularmente apreciadas por las mariposas, ya que producen néctar en abundancia de fácil acceso3.
¿La excepción hace la regla?
Resulta interesante que, aunque en la mayoría de los casos las mariposas utilizan diferentes plantas durante sus fases larval y adulta, existen excepciones en la naturaleza. Un caso fascinante es la mariposa monarca (Danaus plexippus), que utiliza la planta conocida como algodoncillo o venadillo (Asclepias curassavica) como hospedera para sus orugas y como nectarífera en su fase adulta. Esta planta es rica en cardenólidos, compuestos tóxicos que las orugas de la mariposa monarca ingieren sin sufrir efectos adversos. Al hacerlo, adquieren una defensa química que las hace tóxicas para los depredadores4. Este ejemplo muestra cómo una planta puede ser esencial en dos etapas del ciclo de vida de una mariposa, lo que la convierte en una excepción admirable en la naturaleza5.
Un escenario educativo y de investigación
La importancia de las plantas para las mariposas ha llevado a iniciativas de conservación y educación en varias partes del mundo. En el Jardín Botánico de Medellín, se encuentra la Casa de las Mariposas Forjas Bolívar, un espacio dedicado a la zoocría de 27 especies de mariposas nativas de Colombia. Este mariposario es más que un atractivo turístico, es un centro de investigación, educación y conservación, donde los visitantes pueden observar de cerca el ciclo de vida de las mariposas, desde la puesta de huevos hasta la emergencia de las mariposas adultas, apreciando la estrecha relación entre las plantas y estos insectos. La diversidad de plantas hospederas y nectaríferas en este jardín es clave para el éxito de la reproducción y el mantenimiento de estas especies.
Jardines urbanos: refugios para las mariposas
El llamado a la acción es claro: cada persona puede contribuir a la conservación de las mariposas y otros polinizadores desde su hogar. Sembrar una planta hospedera o nectarífera embellecerá el entorno y proporcionará recursos vitales para la supervivencia de estos insectos. En tiempos donde la biodiversidad está en riesgo, la suma de acciones individuales tiene un gran efecto. Cada persona puede jugar un papel importante en la conservación de las mariposas urbanas. Sembrando las plantas adecuadas en nuestros jardines, aseguramos que las mariposas completen su ciclo de vida, y fomentamos un ecosistema más saludable y equilibrado.
¿Te resultó útil?
Más información en:
- Ehrlich, P. R., & Raven, P. H. (2020). Host-plant selection by butterflies: The case of Heliconius and Passiflora. Annual Review of Entomology, 65(3), 345-368. https://doi.org/10.1146/annurev-ento-010620-123443
- López, A., & García, P. (2020). Plantas nectaríferas: estrategias de conservación para polinizadores en riesgo. Ecología Tropical, 23(4), 112-130.
- Butterfly Conservation. (2023). Gardening for butterflies. https://butterfly-conservation.org/in-your-area/gardening/gardening-for-butterflies.
- Agrawal, A. A., & Konar, A. (2021). The chemical ecology of monarch butterflies and their interactions with plants. Annual Review of Entomology, 66(1), 129-148. https://doi.org/10.1146/annurev-ento-041520-042414
- Lanterman, J. B., Boyd, B. M., & Jaronski, S. T. (2019). Host plant toxicity and predator deterrence in the monarch butterfly: Ecological implications. Ecology Letters, 22(5), 837-844. https://doi.org/10.1111/ele.13389